Eterna alumna de yoga.
Soy Ignacia Benavente y durante años busqué respuestas en lugares externos, siguiendo el ritmo acelerado del mundo.
El yoga es la base sólida de mi propia vida, un mapa de coordenadas claras que sigo para sostener el contacto conmigo y cultivar presencia, coherencia y claridad.
He conocido y experimentado de cerca sus potentes técnicas y prácticas y sé que funcionan para eliminar la confusión mental, el estancamiento de energía y la identificación errónea.
A través de la experiencia de la práctica no solo llegamos a tocar la verdad de lo que somos sino que la sostenemos en el tiempo, produciendo un recordar constante, haciendo que cada vez sea más simple establecernos en nosotros y permanecer allí.
Quiero enseñarte a confiar en ti, a ser tú y a reconocerte.
Porque en el total reconocimiento de quienes somos se produce un cambio: somos libres, estamos presentes y con mayor apertura a la vida tal y cómo se está presentando.
Mi enseñanza une Kundalini y Vinyasa Yoga junto con técnicas de meditación, con presencia, silencio y curiosidad profunda. Aquí no hay dogmas. No hay disfraces espirituales. Solo prácticas reales, para la vida real.
C R E O Q U E
El cuerpo y la respiración son la puerta de entrada.
Que la sabiduría está dentro.
Que la energía transforma y hace espacio.
Que en el espacio se produce el silencio.
Que el silencio no es vacío sino potencial.
Que cuando lo tocamos comprendemos lo que somos.
Que la espiritualidad no es un disfraz, sino una práctica encarnada.